No nos vale lo más sencillo, siempre hay que complicarlo todo.
Cuando de amor se habla; amamos a aquel que nos dice no, al que vive más lejos, el que más te haga sufrir. En cambio, aquel que te quiere, te cuida y te apoya no vale, no es perfecto y eso es indispensable.
Buscamos la perfección, al hombre perfecto, a la media naranja, al amor ideal. Y tal vez exista, ¿quién sabe? Pero imaginando que sí exista, ¿debemos conformarnos con algo que no nos haga fluir la adrenalina porque simplemente halla amor? ¿Estamos destinados a quedarnos sin ese amor perfecto porque busquemos la perfecta felicidad?
En mi opinión, aquello que no sea perfecto y que no te haga fluir la adrenalina es humano. Pero debes buscarlo. Debes buscar lo excepcional y no conformarte con estar contenta.
Pulga
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