domingo, 18 de agosto de 2013

Pass

Es esa sensación cuando logras algo que has trabajado con sudor y sangre. Es esa sensación de haber llegado a tu destino por tu propio pie, sin ninguna otra viagra que tu propia motivación y cabezonería. Es esa sensación de haber superado tus obstáculos, haber apartado los tojos del camino que pudieran lastimarte.

Porque aprendes que dar patadas a las piedras que te obstruyen el camino solo consigue que las piedras sigan delante de ti, que lo mejor es ignorarlas y seguir, pisarlas y seguir. Porque cuando llegas a tu destino y vives lo que antes te parecía un futuro soñoliento y casi fantástico, demasiado hermoso para alguien como tú, sientes que las piedras, los tojos, las abejas, el sudor y la sangre en verdad no importan porque simplemente ya no están. Se quedaron en alguna parte de camino y seguirán sin ti y tú seguirás sin ellos. Podrá haber más caminos, más dolor y más sangre pero te has dado cuenta de que lo único que puede impedirte llegar eres tú mismo.

En tu vida no hay nada más fuerte que tú y es por eso que cada camino es una enseñanza, cada tropiezo una lección y que en la vida no se suspende jamás si te empeñas. Si consigues un apoyo, una motivación, siempre habrá otro camino en el que puedas demostrarte a ti y al mundo que puedes aprobar el duro examen de la vida.


Pulgas
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